Ahora que el conflicto docente se definió a favor de los compañeros, luego de 96 horas de paro, 24 de las cuales fueron en el marco de una paro nacional de CTERA, vamos a comenzar a polemizar con las distintas agrupaciones y sus posicionamientos a lo largo del conflicto. Lo vamos a hacer en sucesivas notas para que no aburra la lectura y para no abrumar con mucha información. No lo hicimos antes porque no compartimos la actitud de mostrar públicamente las diferencias internas en medio de la lucha.
El primer debate es con los compañeros que propusieron el rechazo de la propuesta salarial.
Como planteamos en las asambleas, los conflictos se desarrollan en circunstancias políticas concretas y es fundamental tener en cuenta cuál es en cada caso la perspectiva de una prolongación de los mismos en el tiempo. La propuesta salarial se logró en un marco que llevo a una negociación muy dura que se dio en simultáneo con paros provinciales y un paro nacional con una gran adhesión. Fue la tercera propuesta e implicó un desembolso en masa salarial por parte de la provincia que casi cuadruplicó la primera realizada antes del inicio del ciclo lectivo. Estos compañeros que propusieron el rechazo, consideran sinceramente que si hubiéramos planteado otras 48 o 72 horas de paro ¿habríamos conseguido un aumento significativamente superior?
Nosotros pensamos que no. Y no lo decimos desde una apreciación subjetiva, sino desde un análisis basado en la experiencia concreta.
Como en el ajedrez, en los conflictos, “las blancas también juegan”. El gobierno tiene resortes para desgastar y golpear las luchas. Así lo hicieron en Tierra del Fuego, en Santa Cruz y Entre Ríos en 2010 y/o 2011, donde por errores de las conducciones sindicales que desarrollaremos en otro escrito, en circunstancias como las que este año atravesamos en Buenos Aires, redoblaron la apuesta con más días de paro. Los gobiernos en esos casos otorgaron igual por decreto los aumentos que los sindicatos habían rechazado y descontaron todos los días de paro de una sola vez, llevando los conflictos por desgaste a la derrota.
No tenemos dudas que Scioli hubiera hecho lo mismo, máxime cuando el propio gobierno nacional cerró unilateralmente la Paritaria Docente.
Sabemos que muchos compañeros con total buena fe creen que siempre redoblar la apuesta con más días de paro lleva inexorablemente al triunfo, la experiencia muestra que no siempre es así. Pero hay dirigentes que, a sabiendas, lo hacen por oportunismo y para posicionarse en la interna sindical. Ese es el caso de los dirigentes de la Lista Lila, que justamente condujeron los conflictos en las tres provincias que mencionamos. Y como si se empeñaran en tropezar nuevamente con la misma piedra, propusieron en Buenos Aires la misma metodología que los llevó al fracaso en los años anteriores. Coincidieron en ello con las maniobras de Udocba que también desarrollaremos en otro momento.
Incluso, en Quilmes, propusieron el rechazo de la propuesta salarial pero no proponían medidas de fuerza concretas, sólo con la presión de los asambleístas que mocionaban la aprobación, al final agregaron una propuesta de cumplimiento imposible, porque 48 horas de paro esta semana cuando el Plenario de Secretarios Generales del SUTEBA y el Congreso de FEB eran el jueves no podían concretarse ya que sólo quedaba el viernes como fecha para una medida.
Estamos convencidos que entre todos los afiliados en las asambleas hemos decidido lo mejor para los compañeros. No es para quedarse conformes, porque siempre vamos por más, pero sí para capitalizar lo logrado con la lucha.
Continuará…
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