Un numeroso contingente policial desalojó y detuvo ayer a una treintena de estudiantes secundarios que protestaban pacíficamente en las riberas del río Mapocho, que atraviesa esta capital.
El vocero de los estudiantes, Alfredo Vielma, se quejó en declaraciones a la prensa de la violencia policial para reprimir su protesta pacífica, que según dijo pretendía llamar la atención sobre sus demandas de reformas a la educación en momentos en que el conflicto de cinco meses que mantienen junto a universitarios se ha trasladado al Congreso.
El vocero de los estudiantes, Alfredo Vielma, se quejó en declaraciones a la prensa de la violencia policial para reprimir su protesta pacífica, que según dijo pretendía llamar la atención sobre sus demandas de reformas a la educación en momentos en que el conflicto de cinco meses que mantienen junto a universitarios se ha trasladado al Congreso.
El comandante de la policía Mario Rozas justificó la acción policial. Periodistas presentes pudieron ver cómo efectivos arrastraban a los jóvenes que se resistían a abandonar el lugar, alegando que lo hacían por su protección.
En las riberas del Mapocho, un río barroso de moderado caudal y baja profundidad, suelen vivir decenas de indigentes de los 12.000 que hay registrados en el país, pero ellos no son desalojados por la policía.
Vielma, a su vez, sostuvo que sus compañeros fueron maltratados en los carros policiales, una queja que se ha reiterado en anteriores protestas. Organismos internacionales y el Colegio de Periodistas, así como la Asociación de Corresponsales Extranjeros, se han quejado de la severidad policial que ha afectado incluso a la prensa.
"El accionar policial en esta ocasión ha sido totalmente desmedido. Hemos visto a compañeros que han sido golpeados", dijo el vocero estudiantil. Los estudiantes secundarios bajaron hasta la ribera del Mapocho muy temprano por la mañana, pintaron con consignas sus muros de contención e instalaron pequeñas carpas.
De inmediato un numeroso contingente y más de una decena de vehículos policiales se hicieron presentes y unas dos horas después procedieron a desalojar a los jóvenes, incluso a algunos que se lanzaron a las aguas.
Los dirigentes estudiantiles universitarios se reunirán este fin de semana en una universidad del norte del país para analizar la situación y la adopción de nuevas protestas. Ya tienen previstas manifestaciones para fines de la semana entrante.
En las dos mayores universidades, la de Chile y la Católica de Santiago, se realizaron esta semana plebiscitos para resolver la reanudación condicionada de las actividades académicas y la renovación directiva, respectivamente.
En la otra universidad importante de esta capital, la de Santiago, que es la segunda mayor en cantidad de estudiantes, una asamblea reiteró el jueves la continuidad de la toma y del paro. En la Universidad de Chile, cuya presidenta estudiantil es la vocera del movimiento Camila Vallejo, este viernes concluye el proceso de consulta sobre la reanudación de clases, supeditada a la continuación de las protestas.
El conflicto estudiantil que ya lleva cinco meses, y que ha originado las mayores y más multitudinarias protestas contra el gobierno desde el retorno a la democracia en 1990 y una fuerte baja en la popularidad del presidente derechista Sebastián Piñera, no parece en vías de solución.
Piñera, de visita en Uruguay, reiteró la negativa de su gobierno a acceder a la gratuidad de la enseñanza como demandan los estudiantes, que exigen asimismo el término del lucro en los establecimientos privados que reciben aportes estatales y finalizar la dependencia municipal de los colegios de enseñanza secundaria o media.
Los estudiantes también consideran insuficiente una fórmula que se debatiría en el marco de la discusión del proyecto de presupuesto en el Congreso para aumentar al 60% las becas para estudiantes carenciados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario