sábado, 1 de octubre de 2011

Porque luchamos por la Educación Pública enfrentamos a quienes desinforman por intereses tendenciosos (Parte I)

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¿Recuerdan que algunos grupos minoritarios del SUTEBA (Alternativa Docente, Docentes en Marcha, Azul y Blanca, Lila, Tribuna Docente, Rosa, entre otras) planteaban que no había que luchar por una nueva ley de Educación, porque ese era un supuesto "acuerdo espurio" entre el Gobierno y la CTERA?


 ¿Recuerdan que una vez lograda la derogación de la ley federal de educación y aprobada la nueva Ley planteaban que a esta última había que derogarla, al igual que a la ley de financiamiento educativo, por ser leyes “Kirchneristas”, desconociendo que habíamos logrado incorporar en ellas banderas históricas de la lucha de la Comunidad Educativa?

¿Recuerdan que se oponían a que los docentes tuviéramos una Ley de Paritaria porque el gobierno sería juez y parte, y algunos llegaban al extremo de plantear que era una forma de entregar el Estatuto del Docente?

Si no lo recuerdan es porque esas posiciones fueron derrotadas por la lucha colectiva que enfrentó a los sectores reaccionarios que se oponían y, lamentablemente, a estos grupos que les eran funcionales.
Nunca lograron el mínimo consenso para esas posiciones. Hoy esos mismos sectores, incapaces de una autocrítica y de reconocer que sus predicciones  no se cumplieron, intentan ocultar los avances logrados y tergiversar  la realidad toda vez que encuentran oportunidad de hacerlo.


Comencemos con el enorme avance que significó la paritaria:

Diez años de lucha nos llevó, desde que se reformó la Constitución de la Provincia de Buenos Aires reconociéndonos a los docentes y demás estatales el derecho a negociar colectivamente nuestras condiciones de trabajo, lograr una ley que concretara ese derecho. Desde el 2006, año en que logramos la Paritaria Docente, el gobierno perdió la facultad de modificar unilateralmente nuestro Estatuto del Docente y los cambios en nuestras condiciones laborales sólo pueden hacerse mediante un acuerdo paritario. Esto significa que, no sólo hemos conquistado nuevos derechos, sino que le hemos puesto un freno a los cambios que pudieran provenir tanto del Poder Ejecutivo como desde la Legislatura. A diferencia de las tristes experiencias que tuvimos en otras épocas donde de la noche a la mañana nos derogaban, por ejemplo, el régimen de licencias, hoy cualquier cambio de ese tipo sería NULO e inconstitucional.

Orgullosamente desde la Agrupación Granate nos sentimos partícipes de esa historia porque referentes de nuestra agrupación fueron protagonistas de esa lucha y de lograr que la reglamentación de la paritaria evitara el intento de limitar el derecho de huelga. Derecho que quedó plenamente preservado en la norma.

El avance que significan las nuevas Leyes de Educación Nacional y Provincial y la derogación de la Ley Federal

Además de salir de la primarización del primer tramo de la secundaria (como ocurría con el “tercer ciclo” de la Ley Federal), se introdujeron principios fundamentales como la educación como derecho social, la indelegable responsabilidad del estado en el sostenimiento de la educación pública, la obligatoriedad desde inicial hasta el secundario y la prohibición de considerar a la educación como una mercancía (aspecto no menor frente a la presión de los organismos internacionales en las "rondas de negociaciones comerciales"). También se impidió que el tercer ciclo de la “EGB” se convirtiera en una “escuela intermedia” y se estableció una escuela secundaria de 6 o 7 años, considerando fuertemente a la Educación Técnica y Agropecuaria. 

Esto, entre otros aspectos largamente reclamados y que, incluso, son superadores en la ley provincial, y que no viene al caso resaltar en el marco del objetivo de este escrito.

La necesaria transformación de la Educación de Adultos y la explicación de la actitud de algunos grupos que vuelven a agitar espantajos, en vez de luchar para que tenga la direccionalidad que decida el conjunto de los Trabajadores de la Educación de la Provincia:

En la Educación de Adultos provincial siguen vigentes resabios de la Ley Federal. Es necesario avanzar en una transformación que ponga a la Educación de Adultos en pie de igualdad frente a la nueva ley, y reconozca a los estudiantes los mismos derechos que al resto de las modalidades del sistema educativo. Los adultos tienen derecho a contar con una escuela secundaria en los términos de la nueva ley y obtener los mismos títulos que los egresados de la secundaria común.

El acuerdo marco Nacional establece, para todo el país, los parámetros para la educación secundaria de adultos y los mismos deben ser cumplimentados para que los títulos tengan validez nacional.
Los egresados de escuelas de Educación de Adultos de nuestra provincia tienen derecho al acceso a una formación acorde a la del resto de los egresados de las escuelas del país y a contar con esa titulación que les permita acceder a la validez de la misma en cualquier provincia argentina.

La discusión sobre esta necesaria transformación se puso en marcha gracias al reclamo del SUTEBA. 

Las deficiencias en la conducción política de ese debate por parte de la Dirección General del Cultura y Educación, que demoró y disparó mensajes contradictorios respecto de la intencionalidad de la “reforma” a desarrollar, generó rechazo, incertidumbre y dio pasto a que sectores como los que describimos más arriba y otros con intereses corporativos que plantearon "no innovar", generaran un clima que puso a la defensiva a quienes deben ser protagonistas de la propuesta que permita resolver  esta situación en favor de los destinatarios de la Educación de Adultos.

Lo que se oculta, y con ello se alimenta el sentimiento de zozobra, es que tanto la ley provincial como el acuerdo paritario que la reafirma en el aspecto de la defensa de los derechos de los docentes, garantiza que ningún trabajador, titular, provisional o suplente podrá ver afectada su continuidad, estabilidad o situación laboral por aplicación de las transformaciones que establece la nueva ley.

La posición al respecto del SUTEBA Provincial es correcta: 

El SUTEBA sostiene y exige:

La necesidad de profundizar el debate acerca de la reformulación de la estructura actual, el contenido pedagógico y el marco normativo, para la modalidad de Educación Permanente para Jóvenes y Adultos, en función de la adecuación a la Nueva Ley de Educación de la Provincia de Buenos Aires. Proponemos como nueva estructura: 3 ciclos (no anualizados) para primaria y 3 años
para secundaria.



Son condiciones irrenunciables para la transformación:

Ø La participación de las compañeras/os de Adultos en la definición y en la toma de
decisiones.
Ø Que no haya “NINGUN DOCENTE SIN TRABAJO”, garantizando la aplicación del
Art 14 de la ley de Educación y Acuerdo Paritario.
Ø La garantía de que ninguna escuela perderá su categoría.
Ø La D.G.C.y E. deberá garantizar para los alumnos la apertura de CENS, Anexos o secciones y Bachilleratos de Adultos para la continuidad de los estudios secundarios que hasta ahora no lo tienen.
Ø Respetar las Orientaciones en las propuestas pedagógicas de secundaria, para sostener la identidad y especificidad de la EDUCACION DE JOVENES Y ADULTOS construida con una larga historia en la Modalidad.
Ø El nombramiento de Preceptores en las secundarias y cens, dando prioridad en la designación a los actuales Maestros de Ciclo.
Ø La Creación de nuevos cargos y horas cátedras (Artística-Inglés-Informática-
Bibliotecarios-EOE, etc).
Ø El establecimiento de condiciones claras y precisas para el ingreso a la Secundaria de Adultos con 16 años,
Ø CAPACITACION DOCENTE y EN SERVICIO, que responda a las necesidades de los docentes y a la transformación de la educación de Jóvenes y Adultos.
Ø Apertura de Talleres en cada CEA que seran cubiertos con prioridad por los maestros de ciclo del establecimiento.

DEBATIMOS ESTA TRANSFORMACIÓNPARA QUE OTROS NO DECIDAN POR NOSOTROS
Y PARA TERMINAR DEFINITIVAMENTE CON LA LEY FEDERAL DE EDUCACIÓN.

Por una Educación Permanente para Jóvenes y Adultos:
  • más inclusiva,
  • de contenido Popular,
  • con inserción comunitaria,
  • con identidad y especificidad,
  • que permita el acceso a los bienes culturales,
  • que aporte a la formación de jóvenes y adultos con plena conciencia del ejercicio de sus derechos como estudiantes, ciudadanos y trabajadores.

Vamos por MÁS y MEJOR Educación de Jóvenes y Adultos y, consecuentemente, por mayor presupuesto educativo

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