Cuando uno cree que vio todo y escuchó todo de pronto, un niño hace que algo se vuelva visible poniéndolo en palabras. Y la sangre hierve...
Hoy se realizó la asamblea de padres para reclamar la continuidad de las obras en la Escuela Primaria 46 de Quilmes.
En medio del enojo por esta situación de infraestructura apareció el testimonio de una mamá que durante el fin de semana escribió una carta abierta a los padres para pegar en la entrada de la escuela.
Contó que su hijo al verla escribir en una cartulina le preguntó que hacía. Ella le respondió que una carta a los padres de la escuela.
Entonces su hijo le dijo: poné que yo estoy triste, porque un compañerito me dijo que vos sos rica, porque me comprás yogur. Ellos en la casa cenan con mate cocido y pan. Poné que yo no me voy a reír más.
En la escuela el servicio alimentario sólo consiste en merienda simple y el proveedor trae los lunes una medialuna con té, los martes un sandwich de queso (suprimió la paleta porque "a los chicos les hace mal"), los miércoles un alfajorcito con té, los jueves es el único día en que se sirve leche y los viernes otro alfajorcito con té.
Esto lo tuvimos que vivenciar en una mañana de lluvia y destemplada y, para completar el cuadro, como la escuela no tiene gas (al igual que la E.E.M. Nº 8 que tampoco tiene Gas y comparten la misma manzana, es lindante) con la mitad de los caloventores eléctricos sin funcionar y con los restantes funcionando por turnos para que no salte la instalación eléctrica.
Si bien la escuela necesita un urgente recambio de edificio (es premoldeada, se la construyó por cinco años y ya lleva cuarenta en uso), cuenta con una buena cocina industrial con horno que permitiría servir una buena vianda caliente.
Si a los funcionarios municipales, provinciales y nacionales que conocen perfectamente el tema porque ha sido difundido por muchos medios informativos no les hierve la sangre, entonces merecen el peor de nuestros desprecios.
Walter Ormazábal
Secretario de Organización del SUTEBA Seccional Quilmes
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