La esquina de Guido y Mozart divide como una "frontera interna" al este de la ciudad de Quilmes entre la zona de barrios privados, grandes caserones, opulentos predios de colegios privados que solo dejan ver grandes paredones por un lado y los empobrecidos barrios y villas de trabajadores, donde el hambre, la desocupación y la ausencia de horizonte se hace palpable en los rostros por otro.
En esa intersección, y bajo la consigna de "Níngun muro tapa el hambre", un conjunto de organizaciones que impulsan a nivel local la Constituyente Social realizaron el pasado sábado un mural mientras volantes eran repartidos a los automóviles que cruzaban "la frontera" en busqueda de la subida a la autopista Buenos Aires - La Plata.
En nuestro distrito 240 mil personas viven en condiciones de extrema vulnerabilidad social. Viven en la pobreza. Son el 35 por ciento de la población del distrito, más de la mitad de ellas chicos y chicas. No son solo una estadística. Son seres humanos de carne y hueso con derechos que sufren el crimen inaceptable de tener hambre en un país que puede dar de comer a todos los que habitan este suelo.
Nos ponemos en marcha para construir esta nueva experiencia política de la Constituyente Social en Argentina. Ahora es cuando se deben resolver los grandes temas de nuestro país. Tener alimentos sanos y en cantidad para todos, los recursos naturales y energéticos en manos del pueblo, la educación y la salud en nuestras manos. Sin delegar mas como pueblo en un esquema que ha reducido la democracia a votar cada dos años mientras los poderosos deciden todos los días por nosotros.
Participaron la Central de Trabajadores de la Argentina; MTR Santucho; MTL; PC; Agrupación Granate (SUTEBA), PH y IEPUP
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