jueves, 28 de marzo de 2013

¡Alguien puede pensar en los niños!

Desde que comencé mi carrera docente, hace casi 25 años, escuché muchas veces por parte de diferentes funcionarios, criticas hacia las medidas tomadas en momentos de conflicto, bajo el argumento que "no pensamos en los niños".
Sr. Gobernador de la provincia de Bs. As., le pregunto: quién piensa en los niños cuando en la escuela no hay agua, cuando hace frío y no hay gas porque la empresa corta el servicio cuando se deben las boletas o no estan dadas las condiciones mínimas de seguridad? O cuando en medio del calor de Febrero no se pueden prender los ventiladores porque salta la instalación eléctrica; o cuando se inunda el barrio, y también la escuela, o cuando no se les paga a los proveedores escolares.
Quién le limpia los mocos, la caca, pide zapatillas y ropa para que puedan ir a la escuela? Cuántos días de clase se perdieron por no haber nombrado maestros o porque los problemas de infraestructura hacían peligroso el ingreso de los niños a los edificios escolares?

Ahora resulta que 80 intendentes firmaron una solicitada llamando a los maestros a "pensar en los niños", los mismos que cuando hay que hacer algún arreglo en la escuela o tienen que mandar un micro para poder hacer una excursión, te dejan colgado porque "no tienen personal".
Cuántos de todos esos señores y señoras que se llenan la boca hablando de la defensa de la escuela pública mandan a sus hijos a una privada? Cuántos se movilizaron alguna vez y nos acompañaron a reclamar por el deterioro de los edificios, la falta de material, las becas, el cierre de cursos...
"Pensaron en los niños" cuando decidieron no regularizar la situación impositiva de los bingos, los casinos, los grandes sojeros y esos que deberían ser grandes contribuyentes?
Si no tiene plata, Sr. Gobernador, habría que preguntarse en qué la gastó y buscar otra alternativa de recaudación antes que el ajuste, para así pensar en los niños.
No se victimice, nosotros no lo hacemos porque estamos orgullosos de nuestro trabajo, porque no sólo pensamos en los niños sino también amamos a nuestros alumnos y se los demostramos todos los días, también cuando reclamamos en la calle por una escuela digna.
Si dijo tener voluntad de resolver el conflicto con los niños en las ecuelas, ahora tiene la oprtunidad, entonces porqué cerró el diálogo a la discusión salarial?
Y ahora... la pregunta del millón: cuántos de uds., señores preocupados por la escuela pública, pueden vivir con $3.500 por mes, pueden vivir sin cobrar durante meses, con una obra social que no funciona, que no entrega los remedios oncológicos, que no le paga hace meses a sus prestadores. No me voy a detener en aclarar las horas que trabajamos, los años de antiguedad, las vacaciones y el aumento del 22%, porque todos lo saben aunque repitan otro discurso.
Cuántos están en condiciones de pararse frente a 30 ó 35 niños y, por lo menos, atraer un minuto de su amable atención? Cuántos estarían dispuestos a trabajar en una oficina sin calefacción o sin ventiladores? Cuántos cambiarían el cómodo sillón de su despacho por una silla destartalada o una oficina con goteras?
En el mismo momento en que puedan ponerse en el lugar de un maestro, sin discursos demagógicos y con golpes bajos, van a poder juzgar nuestra lucha, mientras tanto, no tienen autoridad.

Nota: les dejo un videito como para descontracturar un poco, vió!
http://www.youtube.com/watch?v=5sDaPvER0uo

Gabriela Cufré
Maestra Jardinera de Quilmes

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