Walter Ormazábal, secretario de Organización del Suteba |
El planteo se funda en que en algunos barrios los jardines existentes no cuentan con capacidad suficiente para dar respuesta a la comunidad, mientras que en otro directamente no hay edificios. El no paso por el jardín, pone en desventaja a los chicos en los niveles posteriores de educación.
De la misma manera que lo habían hecho poco antes de inicio del ciclo lectivo 2011, y cuando reclamaban, además, la creación de jardines maternales, desde el Suteba Quilmes, los docentes plantearon nuevamente la preocupante situación de la falta de jardines de infantes en el distrito.
Marcela Suárez, secretaria Administrativa de la CTA de San Francisco Solano y Secretaria de Jubilaciones del Suteba Quilmes, explicó que aunque la Ley de Educación provincial (la Nº 13668) establece que la educación es obligatoria a partir de los 4 años de edad de los chicos, y de esa manera, deben pasar al menos dos años por el nivel inicial, lo cierto es que esto difícilmente se cumple
Suárez es docente en el Jardín de Infantes Nº 962, del barrio La Matera, donde se suscitaron varios reclamos de padres y de la comunidad, por la falta de vacantes que excluyen a centenares de chicos del barrio.
Suárez es docente en el Jardín de Infantes Nº 962, del barrio La Matera, donde se suscitaron varios reclamos de padres y de la comunidad, por la falta de vacantes que excluyen a centenares de chicos del barrio.
Y dijo que "la Dirección General de Escuelas deber "crear salas maternales (45 días a dos años) en los jardines cercanos a las escuelas secundarias, y al mismo tiempo prever nuevos jardines en aqeullas zonas donde no los haya, tanto para atender a la situación de maternidad adolescente como para garantizar la oferta educativa quer requiere la universalización en inicial"
Por su parte, Walter Ormazábal, secretario de Organización del SUTEBA, y también integrante de la CTA, consideró que "si hay una política inclusiva, hay que garantizar todos los medios para que los chicos además de concurrir a los establecimientos, aprendan".
Si bien la referencia apunta a los niveles primario y, en particular, secundario, Ormazábal consideró que "esto implica tener jarcines de infantes suficientes para que todos los chicos que llegan a primer grado de la primaria hayan asistido al jardín.
Sin embargo, el dirigente consideró que "nuestra realidad no es esa. Hay zonas críticas donde no tenemos jardines de infantes, y son comunidades con necesidades básicas insatisfechas, donde no hay siquiera un edificio.
En este contexto, Ormazábal consideró que "esto pone en situación muy complicada a los chicos a la hora de empezar la primaria a los seis años, y esto se va trasladando a lo largo de la educación.
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