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Una muestra fotográfica reveladora mostró la represión asesina, la reacción conmovedora de su familia, compañeros y organización popular y la nacionalización de un repudio que conmocionó a la Argentina frente al asesinato de un maestro que luchó por la educación de su pueblo, superando las reivindicaciones sectoriales con la clara visión que se trataba de una lucha eminentemente política.
Entrevista en el estudio de nuestra radio |
Muestra Fotografica |
Había nacido cerca del lago Lacar, en San Martín de los Andes. Tenía 40 años y dos hijas, Ariadna y Camila. Su niñez la pasó en una familia bastante pobre. Aún así, pudo terminar la primaria y varios años más tarde, en un colegio industrial de Neuquén capital Fuentealba se recibió de técnico químico. Empezó a dar clases en escuelas de la provincia. Mientras estudiaba, había trabajado de albañil. Después consiguió laburo en un laboratorio, más tarde un supermercado y en una fábrica de jugos. Hasta 1993 había militado en el MAS del que luego se alejó.
Equipo de Organización de la Muestra y Radio Abierta |
Pese a que ejercía con su titulo de técnico, pudo recibirse de docente recién en 2005 y en los últimos años trabajaba como profesor de química en el Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) Nº 69 de la Cuenca XV, uno de los barrios más pobres del oeste de Neuquén. Allí fue elegido como delegado por sus compañeros
Aquel corte de ATEN en la ruta ni siquiera pudo instalarse. Un fuertemente pertrechado escuadrón del Grupo Especial de Operaciones Policiales (G.E.O.P) había recibido la orden del gobernador neuquino Jorge Sobisch de evitar “sí o sí” el bloqueo. Usando balas de goma, gases lacrimógenos y un carro hidrante, los policías despejaron la ruta. Debieron hacerlo por dos veces, ya que los docentes volvieron a la cinta asfáltica luego de la primera avanzada policial.
Sin embargo, y teniendo en claro que el GEOP no iba a permitir el corte los docentes levantaron la medida. Los dirigentes gremiales acordaron de palabra una retirada hacia Senillosa el pueblo más cercano y comenzaron a subirse a los autos con los que habían llegado hasta el lugar. Fuentealba se había subido al asiento trasero de un FIAT 147 blanco, contra el que el efectivo de Zapala, José Darío Poblete disparó su escopeta lanzagases.
Según pudo constatarse luego, diez años antes, Poblete había participado activamente en la represión contra otra protesta docente que había devenido en pueblada en Plaza Huincul y Cutral Có y en la que fue asesinada también por disparos policiales, la empleada doméstica Teresa Rodríguez de 24 años. Por el caso no hubo ningún condenado. Poblete fue sobreseído, y diez años más tarde volvía a disparar.
La granada de gas lacrimógeno, que según la sentencia judicial recorrió de dos a seis metros de distancia y fue direccionada de manera “intencional” y “abusivamente” por Poblete, atravesó el vidrio del auto blanco y se incrustó en la nuca de Carlos, quien moriría al día siguiente en el hospital provincial, tras ser sometido sin éxito a dos operaciones. En julio de 2008, Poblete fue sentenciado a prisión perpetua por la justicia provincial.
Pese a la exigencia de familiares y compañeros de Fuentealba, pese a las grandísimas movilizaciones que despertó el asesinato, a los miles que en todo el país estamos reclamando justicia, las tizas siguen manchadas: el entonces gobernador del Movimiento Popular Neuquino, Jorge Sobisch, quien ordenó y monitoreo personalmente la represión, todavía goza de impunidad.
A cuatro años, la secretarias de Derechos Humanos de la CTA Quilmes y la CTA Solano y quienes hacemos FM “Río Va” en el 99.3 homenajeamos a Carlos Fuentealba y seguimos reclamando juicio y castigo a todos los responsables de su muerte.
Carlos Fuentealba, Presente!
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