El martes 6 la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal del Departamento Judicial Quilmes excarceló al ex policía José Ignacio Salmo, que baleó y dejó en una silla de ruedas a Carla Lacorte en el 2001, por considerar “desproporcionada” y “arbitraria” la detención ordenada por el Tribunal Oral Cinco hace tan sólo quince días.
En el fallo los magistrados consideran: “…no puede soslayarse que el presente caso ha generado la movilización de determinados sectores en pos de la condena del procesado Salmo emitiendo públicamente juicio de valor, constantes críticas e instalando una suerte de solidaridad con la damnificada, no exento todo ello de cierto componente político…”. Posteriormente plantean fuertes cuestionamientos a lo actuado por la Sala 3 de la Cámara de Casación Penal de La Plata que en abril del 2008 condenó al ex policía.
Según Lacorte: “dejar en libertad a policías ya condenados por casos de gatillo fácil es algo que ya vimos en otras oportunidades de parte de una justicia que apuesta a la impunidad. Las cárceles están llenas de presos sin siquiera un proceso y en este caso se lo deja en libertad habiendo una condena desde hace más de dos años y habiendo una pena de cumplimiento efectivo. Lo más escandaloso es que se extralimitan en su función de resolver sobre la libertad de Salmo y descalifican mi reclamo de justicia por mi ideología política y mi defensa de los derechos humanos así como la solidaridad de los “sectores” que me acompañaron. Parece un fallo de la dictadura militar. Además se extralimitan opinando en el fallo acerca de lo actuado por la Cámara de Casación. Es obvio que vamos a apelar y vamos a denunciar este caso de discriminación”.
Por su parte, los doctores María Aída Bassi y Luis Bonomi del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos manifestaron que apelaran la excarcelación de Salmo “La resolución de la Cámara de Quilmes es manifiestamente arbitraria, tomando partido por Salmo, haciendo especulaciones sobre futuras sentencias en instancias superiores que pudieran serle favorables, llegando al extremo de cuestionar y desconocer sentencias firmes de un tribunal superior”. Asimismo resulta sorprendente la celeridad con la que ha resuelto la excarcelación siendo que hace apenas 15 días que el Tribunal Oral Nº 5 dicto la sentencia en la que ordenó la detención de Salmo, la parcialidad del tribunal queda manifiesta al descalificar el reclamo de la victima y las manifestaciones de solidaridad recibidas con pedido de justicia”.
Asimismo apelarán los años de años de condena contra Salmo que fueron estipulados por el Tribunal Oral Cinco de Quilmes. Recordemos que los jueces le dieron seis años y medio, mientras que el fiscal pidió ocho y los abogados de la víctima trece. Bassi y Bonomi.: “la pena resuelta es exigua por la gravedad del hecho y la extensión del daño. Hay que tener en cuenta que se desestimaron las agravantes propias del uso de arma de fuego que se aplican con toda dureza para cualquier delito. Pareciera que lo que vale para castigar a un civil se deja de lado cuando se trata de un policía”.
Fuente: Centro de Profesionales por los Derechos Humanos Te: (+54)1161711114
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