Tribuna Docente (PO) y la Lista Marrón (PTS), parecen lanzados a una guerra que llega al extremo de impugnarse la palabra "izquierda" en las elecciones estudiantiles de la UBA, con una catarata de acusaciones cruzadas desopilante.
La histórica Marcha Federal que movilizó a medio millón de personas a lo largo y ancho del país durante tres días, en un amplísimo abanico de sectores populares, los dejó pedaleando en el barro de sus propias internas y mezquindades.
Mientras el MST (Alternativa Docente) formó parte de la convocatoria oficial y su dirigente Vilma Ripoll estuvo en el palco junto a Hugo Yasky y Pablo Micheli, el PO, junto a otros hizo rancho aparte con un actito sectario.
Las palmas se las lleva la conducción "multicolor" del SUTEBA de Quilmes, haciendo una asamblea trucha el día antes del inicio de la Marcha Federal para cambiar el mandato de la Asamblea oficial anterior, donde se votó participar. Así la Azul y Blanca (PCR-CCC) puso proa al boicót público a la convocatoria, concretado por sus dirigentes a través de los medios locales y mediante todo tipo de mentiras en las escuelas (llegaron a decir que el acto lo cerraba Cristina). Lo interesante es que que las otras agrupaciones les hicieron de protector descartable, sin despegarse a pesar que tenían otras posiciones.
Así fue que el PCR se terminó "autocriticando" (como cada vez que quedan expuestos en sus posiciones de derecha), aunque argumentando atenuantes falaces, por su posición frente a la marcha. Y ya aparecen reconocidos referentes de la Marrón (PTS) diciendo que no se aguantan más estas maniobras.
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