miércoles, 21 de noviembre de 2012

Delegación Quilmeña del Proyecto Jóvenes y Memoria que participó del Encuentro Provincial en Chapadmalal. Hoy regresaron. Felicitaciones!!!


Después de un año de trabajo los equipos se reúnen en Chapadmalal para mostrar sus producciones finales, intercambiar experiencias, conocerse, reflexionar, divertirse y seguir creando. Durante los días del encuentro, los jóvenes toman la palabra para narrar las historias no contadas de sus comunidades: historias ocultas, silenciadas por el miedo y la complicidad. Y en su esfuerzo por conocer más sobre el lugar en el que viven y pensarse a si mismos, emergen otras preocupaciones: la exclusión social, la militancia política y el compromiso social, las transformaciones económicas y sus consecuencias sobre el mundo del trabajo. Los jóvenes hacen memoria, desafían el presente e imaginan el futuro.
Chapadmalal es un momento particular, distinto. Durante esos días predomina un clima de entusiasmo, nerviosismo y adrenalina que no escapa a ninguno de los que transitan por allí. El esfuerzo propio y ajeno es valorado por todos, en las presentaciones los aplausos se suceden para dar aliento y sentirse acompañado. Chapadmalal es un lugar especial. Es posible la reflexión y el intercambio de experiencias y puntos de vista; también el entretenimiento, el encuentro con otros, y la oportunidad de hacer amigos.
Paralelamente a la presentación de los trabajos, durante los días del encuentro se realizaron talleres de intercambio. Reunidos en diferentes grupos, los jóvenes vuelven a pensar entre ellos la experiencia de todo el año, y generan sus propias discusiones y reflexiones sobre los temas que los movilizan y los preocupan vinculados a la memoria del pasado, pero también asociados con la agenda del presente. Por otro lado, con la consigna de contar el Encuentro y dejar un registro de lo sucedido, los jóvenes realizan además talleres de producción y expresión que se organizan a partir de diferentes soportes: video, periodismo, música, fotografía, teatro, mural, stencil, expresión corporal y circo. El objetivo es plasmar en un producto creativo sus vivencias, preocupaciones, debates, y que a partir de eso puedan poner en común sus perspectivas y proyectos. Al cierre de cada tanda, la exposición de lo producido en cada uno de estos espacios le daba forma a un intercambio de expresiones, sensaciones y sonidos que resumían la vivencia de todos los participantes durante esos días.
Año a año los jóvenes se encuentran y toman la palabra para narrar las historias no contadas de sus comunidades. La posibilidad de reunirse potencia el trabajo y el compromiso con el que cada grupo lleva adelante la tarea de indagar sobre las memorias locales.
Chapa, lejos de sólo ser el Encuentro de cierre anual del Programa Jóvenes y Memoria, se convierte en un punto de partida para que los jóvenes se piensen a ellos mismos, su presente y cuenten sus historias, con sus formas de entenderla y nombrarla, en cada una de sus comunidades.

No hay comentarios: