La CTERA ha desarrollado un plan de acción con objetivos concretos: una ley de financiamiento educativo que eleve la inversión al 6% del PBI, prórroga del Incentivo Docente, Nueva Ley de Educación que derogue la nefasta ley federal. Eso se consiguió pero, además, se logró una reglamentación de la ley de financiamiento con la que se obtuvo la Paritaria Nacional, desde la que, no sólo se aportó a la compensación salarial en las provincias del NOA y el NEA, sino que se acordó la estabilidad de miles de docentes de educación superior, que eran eternos provisionales, titularizándolos. La CTERA no es una coordinadora de luchas provinciales, es una organización nacional que debe luchar por un marco de derechos para todos los trabajadores del país.
Está claro que falta mucho, por eso necesitamos una nueva ley de financiamiento que eleve la inversión educativa al 8% de PBI, necesitamos un nomenclador salarial unificado a nivel nacional para terminar con las inequidades salariales, necesitamos reabrir inmediatamente la paritaria nacional que fue cerrada unilateralmente por el Ministerio de Educación.
Ahora, para eso necesitamos una conducción que no sea una bolsa de gatos sometida a los partidos políticos como lo es la Multicolor. Para botón de muestra tenemos los desastres de Quilmes, Neuquén, Tierra del Fuego, etc. Sólo les interesan las conducciones gremiales para usarlas como trampolín para la política partidaria. Por eso, con la autonomía que nos caracteriza, estamos impulsando el voto a la Lista Celeste Violeta
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