Hace tiempo que denunciamos que la conducción de la Seccional Quilmes convirtió el derecho estatutario, ganado con la lucha, a justificar la inasistencia de aquellos docentes que participan en actividades gremiales en una prebenda o directamente en una práctica clientelar.
El uso abusivo de ese derecho le abrió la puerta a la patronal para golpear económicamente a los compañeros que, de buena fe, se prestaron a realizar tareas, al mismo tiempo que otros lo usaron para no cumplir con sus obligaciones escolares (en muchos casos por largos períodos).
Como lo hemos dicho siempre, rechazamos ese método que perjudica al conjunto y desprestigia a la organización sindical.
Lo peor es que, ante los perjuicios (descuentos), no se hacen cargo pasándose las responsabilidades entre los distintos grupos partidarios que componen esa verdadera "bolsa de gatos" que conforma la "multicolor". Lejos de responder con el sueldo que el sindicato les paga, al mejor estilo de la patronal se escudan en que no tienen recursos para hacer frente a lo que ellxs mismxs provocaron. Como si sus propios ingresos fueran más importantes que los de lxs compañerxs.
Una y otra vez ponemos en evidencia estas prácticas, que requieren que los afiliados recuperen el sindicato para el conjunto, arrancándolo de las manos de estos grupos que lo usan como si fueran sus dueños.
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