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| Por Walter Ormazábal |
La ley aprobada en la víspera de la Noche Buena en Córdoba constituye una reforma en la base de cálculo de haberes de los jubilados, modificación que obviamente es a la baja. La votaron Unión por Córdoba, el PRO, la UCR y el Juecismo.
Antecedentes:
Los gobiernos cordobeses han hecho del sistema jubilatorio provincial una caja para el financiamiento del estado y la política. Esto no es nuevo.
Durante el gobierno de Menem, en 1992 cuando se privatizó el sistema previsional mediante las AFJP, se habilitó que las provincias con cajas deficitarias las transfirieran a ANSES. Así lo hicieron once provincias.
Al mismo tiempo la totalidad de las provincias vieron afectado el 15% de los recursos coparticipables para financiar el déficit de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES).
Córdoba, al igual que Buenos Aires, entre otras, no transfirieron sus cajas.
Pero, durante el gobierno de De la Rúa, Córdoba adhirió al Compromiso Federal de 1999 donde la Nación se comprometió a financiar los déficit de los sistemas provinciales no transferidos. En ese marco, como contrapartida los gobiernos provinciales se comprometían a “armonizar” los regímenes provinciales con los nacionales. Es decir el “convenio de armonización” llevaba elevar edades jubilatorias o aumento de años de aportes o empeoramiento de los criterios de cálculo de los haberes.
Esa puja por la transferencia de fondos de nación a provincia ha sido un caballito de batalla de los sucesivos gobiernos cordobeses hasta hoy.
Recordemos que, ya estando Nestor Kirchner en el gobierno, Córdoba inició acciones contra la retención del 15% de la Coparticipación que le había aplicado el menemismo. Recurso Judicial al que la Corte Suprema le falló favorablemente, no bien Macri resultó electo presidente este año (nueve años después), junto a las provincias de Santa Fe y San Luis.
Ahora, en nombre del Convenio de Armonización y la “sustentabilidad” del sistema previsional cordobés, la Legislatura aprobó la ley por la que el cálculo jubilatorio ya no se hará aplicando el 82% sobre la totalidad del sueldo como hasta ahora, sino que se hará aplicando ese porcentaje al sueldo previa quita del aporte al sistema nacional que es del 11%. Es decir el 82% ya no se aplica sobre el 100% del sueldo, sino sobre el 89 (100-11). Con lo que en concreto el 82 se reduce al 73 % (una rebaja de bolsillo del 9%) “a los beneficios acordados y a acordarse”, según dice lo aprobado.
Siendo Felipe Solá Gobernador de Buenos Aires también invocó el supuesto déficit del IPS para reclamarle fondos a la Nación porque la provincia suscribió como Córdoba un “convenio de armonización”.
Desde el SUTEBA hicimos una gran campaña contra ese intento que hubiera llevado a perjuicios como el que ahora vivirán los cordobeses.
Abajo pongo uno de los artículos que me publicaron en aquel tiempo sobre este tema que en los últimos años habíamos superado y que ahora, con la restauración neoliberal de la mano del macrismo, vuelve a estar sobre el tapete.
http://www.agencianova.com/nota.asp?n=2004_11_29&id=19219&id_tiponota=11
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