Repudio oficial a la prisión domiciliaria de Bergés

Viviana Buscaglia, Lila Mannuwal y Susi Paz

Fuente Diario El Día del 14/10/15

En un comunicado de prensa, organismos de derechos humanos reclamaron por el fallo del Tribunal N° 1 de La Plata que otorgó ese beneficio al ex médico de la policía bonaerense implicado en el Terrorismo de Estado, condenado por torturas y apropiación de niños en Quilmes.

La subsecretaria de Derechos Humanos del Municipio de Quilmes, Lila Mannuwal, junto a representantes de distintos organismos de derechos humanos, de la Central de Trabajadores; Concejo Deliberante; Suteba Quilmes, entre otros, manifestaron su repudio a la presencia de Bergés, médico condenado por crímenes de lesa humanidad.

“Los que estamos aquí presentes, junto con otras agrupaciones que hoy no pudieron llegar, tomamos conocimiento a través de un vecino de que el represor Jorge Bergés está en su casa, cuando lo teníamos prisionero en Marcos Paz desde 2014. Sorprendidos fuimos a la Cámara de Casación y conseguimos la prueba de que efectivamente está en su domicilio. Ahora bien, la libertad domiciliaria fue negada por el Tribunal Nº 1 de La Plata, pero en una extraña feria judicial, un 20 de enero, certificaron que no estaba bien de salud y le otorgaron la prisión domiciliaria a partir de enero de 2014. Pensamos que no es una persona que tiene que estar entre los quilmeños, por lo tanto haremos muchas actividades para denunciar esto. Si bien él tiene derecho por ley a gozar de ese beneficio, del cual no gozaron nuestros compañeros, vamos a repudiar esta resolución que es unilateral y que no cuenta con el consenso de la sociedad. Nadie en Quilmes puede estar contento con la presencia en las calles de un sujeto torturador y apropiador de bebés”, aseguró Mannuwal.

La subsecretaria expresó que si bien se le habría concedido ese beneficio por motivos de salud, “tenemos el derecho y la obligación una vez más de hacer sentir nuestra voz para repudiarlo mientras viva y mientras habite en nuestra ciudad”.

Viviana Buscaglia, secretaria de DDHH de la CTA indicó que, desde las escuelas, “Con el Proyecto “Jóvenes y Memoria” que trabajamos desde la ESB 49, habíamos trabajado en el tema de Bergés porque justamente hace cuatro años cumplía prisión domiciliaria a la vuelta de la escuela. A partir de ahí en el barrio saben que trabajamos con eso y a raíz de ello. Una compañera docente nos avisa que lo habían visto ese fin de semana y automáticamente nos comunicamos con Lila, confirmamos que estuviera cumpliendo prisión domiciliaria y a partir de ahí, nos organizamos con distintos organismos de Derechos Humanos; hicimos un documento y tenemos distintos planos de actividades, uno tiene que ver con el Legislativo Local para declararlo persona no grata y con Luciano Grassi de la Universidad Nacional de Quilmes también lo van a declarar a través del Consejo Académico persona no grata, cumpliendo prisión domiciliaria. También vamos a realizar pintadas; movilizaciones y vamos a hacer difusión para que la gente sepa quién es este personaje siniestro de nuestra ciudad”. 

Bergés asistió partos de las secuestradas embarazadas, entre ellos el de Silvia Isabel Valenzi, que continúa desaparecida. Había sido condenado por la Cámara Federal a seis años de prisión por ser autor de cuatro aplicaciones de tormentos, saliendo luego en libertad por la Ley de Obediencia Debida.
Adriana Calvo reconoció a Bergés en 1984 como quien la maltrató en el Pozo de Banfield después de que Calvo pariera en el auto que la llevaba de la Comisaría Quinta de La Plata a ese centro clandestino de detención.

En marzo de 2004, Bergés fue condenado junto al ex comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz a siete años de prisión por la apropiación y supresión de identidad de Carmen Gallo Sanz, una hija de desaparecidos que nació en el Pozo de Banfield. Con ese juicio se aplicó por primera vez sentencia contra los represores que no fueron los apropiadores directos de un menor secuestrado durante la última dictadura. Bergés había firmado el acta falsa de nacimiento de Carmen Gallo Sanz y personalmente entregó la beba a un matrimonio de civiles que la crio. Pero aquéllos no son los únicos casos de violaciones a los derechos humanos en los que está involucrado Bergés. El represor fue señalado por numerosos sobrevivientes, no sólo por asistir a los partos de mujeres cuyos hijos fueron luego apropiados sino también por supervisar en persona sesiones de tortura.

Como había sido arrestado en el 2001, el médico represor fue excarcelado en 2004 pero volvió a prisión, acusado de los delitos de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos.