Las
elecciones del SUTEBA del 22 de mayo tendrán en Quilmes un escenario inédito.
Será la primera vez en 25 años que dirigentes que formamos parte del primer
Consejo Ejecutivo Seccional, surgido de las elecciones de septiembre de 1988
con la Lista “Celeste y Blanca” como se denominó entonces, iremos en dos listas
diferentes. Por un lado la Lista Granate-Celeste-Violeta que me postula como
Secretario General y por otro la Azul y Blanca-Lila-Bordó-Marrón-Rosa-Indigo-Gris-Fucsia
que encabeza Lidia Braceras.
En aquel momento dos pilares
sostuvieron la construcción en Quilmes: la necesaria organización de los
docentes en un Sindicato Unificado Provincial y la consolidación de la
organización nacional de los Trabajadores de la Educación en CTERA.
Lamentablemente,
luego de un prolongado período de diferenciaciones políticas en temas cruciales,
que pusieron en debate esos dos pilares, se fueron delineando proyectos político-gremiales y modelos sindicales que hoy se han vuelto
nítidamente opuestos.
Cuando esto ocurre, la democracia
sindical hace que los afiliados de la organización deban decidir cuál es el que
representa a la mayoría.
"Si fuéramos capaces de unirnos, qué hermoso y que cercano
seria el futuro" Che
En el año
1993, diversos desacuerdos con la conducción provincial y nacional nos llevaron
a una ruptura con la Agrupación Celeste. Nacía la Lista Azul y Blanca. Durante
diez años fuimos oposición en SUTEBA y CTERA. Luego de la debacle del 2001 a la
que nos condujeron el menemismo y el gobierno de la alianza, la unidad del
SUTEBA estuvo en riesgo frente a los embates del gobierno. No dudamos en cerrar
filas para defender nuestro sindicato. En el Campamento Educativo, que
sostuvimos frente a la Dirección General de Escuelas, surgió un nuevo tiempo de
Unidad.
Desde el año
2003 con la Lista Celeste-Azul y Blanca se produjo un momento de gran avance,
la unidad interna en el SUTEBA favoreció la indispensable unidad en el Frente
Gremial Docente Bonaerense con la FEB, UDA, AMET y SADOP. Nosotros reivindicamos ese proceso.
En el 2007
comenzó una creciente intromisión de lo partidario en las filas de la Azul y
Blanca, que fueron complicando el proceso de unidad.
Vivíamos
momentos de ampliación de derechos producto de la lucha. La pelea por una Ley
de Financiamiento Educativo, cambiaba el piso presupuestario y alumbraba la
Paritaria Nacional, la derogación de la nefasta ley federal de educación daba
un marco para una nueva ley Nacional, donde la Educación no podría ser considerada
una mercancía. Al mismo tiempo, la Paritaria Provincial permitió el avance en
conquistas como las licencias por enfermedades crónicas, la estabilidad, e
impidió al gobierno modificar unilateralmente nuestros derechos. No sin
obstáculos por parte de la conducción de la Azul y Blanca, nosotros sostuvimos esa lucha.
Luego
vinieron las actitudes francamente rupturistas como los paros distritales,
contradictorios con el pilar de la unidad provincial. En el 2008 el descuento
de las licencias gremiales (art. 115.b.3), producto de su utilización
irresponsable por parte de un grupo de miembros de la conducción de la
seccional, golpeó fuerte en el distrito y debió intervenir el SUTEBA Central
para revertir la situación. En ese momento estuvimos francamente en contra de
esas prácticas clientelares y debatimos que el centro de nuestra construcción
estaba en la presencia en las escuelas.
"Si te felicita la Sociedad Rural es porque te pasaste de bando"
Germán Abdala
Luego, la
inconsulta actitud de la conducción de la Azul y Blanca convocando junto a la
Sociedad Rural a oponerse a la estatización de las AFJP, nos obligó a la
primera declaración pública en contra del camino que estaban tomando. Éramos
responsables de la Secretaría de Jubilaciones del SUTEBA Provincial, esta
decisión en favor de los bancos era totalmente antagónica con el sistema
solidario, estatal y de reparto que siempre habíamos sostenido.
Finalmente,
ese año, en una actitud sectaria sin precedentes, fuimos duramente criticados
por convocar, junto a la CTA y el Movimiento de los Chicos del Pueblo, a la
multitudinaria marcha que culminó en la Plaza de Mayo.
Ya alejados
de la Azul y Blanca, un conjunto de compañeros decidimos conformar la
Agrupación Granate, reivindicando la historia pero, al mismo tiempo, despegando
claramente de estas prácticas que se hacían una constante.
Aun así, y
tratando que esta ruptura entre dirigentes no se trasladara a las escuelas, en
el 2009 conformamos un frente con la Azul y Blanca, la Granate, la Violeta y
Alternativa Docente.
Sin embargo,
la Azul y Blanca y Alternativa Docente aprovecharon la ruptura de la CTA en el
2010, para profundizar su política divisionista intentando armar una
“federación” docente paralela a la CTERA, hecho que se llevaba por delante el
otro pilar básico de nuestra seccional. Así, volvieron las acciones aisladas en
un marco de alianzas impensado un tiempo antes como el seguidismo a la CGT de
Moyano, el Momo Venegas, Miguel Díaz y lo peor del sindicalismo.
Hicimos el
intento de construir una apertura del SUTEBA de Quilmes a nuevas propuestas y
nuevas miradas en lo político y lo sindical. Pero la fuerte influencia de las
directivas partidarias hizo imposible la participación de las nuevas
agrupaciones en las decisiones del sindicato, y comprobamos que, una vez más,
la seccional se convertía en base de operaciones de una fuerza política que se
disponía a arrastrar a los compañeros de Quilmes hacia alianzas muy diferentes
a las que construía nuestro sindicato a nivel provincial, dividiendo las acciones
del conjunto.
Sin embargo,
nuestra participación mostró otra “campana” en las reuniones de delegados y
asambleas, permitiendo mostrar que el Consejo Ejecutivo Seccional no era
homogéneo, y el afiliado tuvo acceso a otras miradas, Esta situación creó las
condiciones que hoy tenemos para unificar las acciones junto al resto de las
Seccionales de la provincia y el Frente gremial.
“Hay que saber unir a los diferentes para enfrentar a los antagónicos” Paulo Freire
Todos nos
podemos equivocar, pero es de necios persistir en el error en nombre de una
pretendida coherencia.
L@s Afiliad@s
de Quilmes son testigos del esfuerzo que hemos realizado en los últimos dos
años para llegar a consensos y, junto a
las Agrupaciones con las que hoy conformamos la Lista de Unidad
Granate-Celeste-Violeta, evitar la
fractura en el marco provincial y nacional impulsada por la Azul y Blanca y
otras fuerzas. Por revertir la intromisión y la sobrevaloración partidaria que
los lleva una política sectaria y al vaciamiento del sindicato. El aislamiento de Quilmes de las luchas
provinciales, enmarcadas en el SUTEBA y el Frente Gremial Docente. El alejamiento
de los compañeros y sus reclamos concretos. La ausencia del sindicato en
lugares y momentos estrechamente ligados a los intereses de los compañeros,
como los actos públicos, los concursos, etc. La política de alianzas, a
espaldas de los afiliados, con personajes nefastos. El vaciamiento del Cuerpo
de delegados y las asambleas (deciden unos pocos para imponer su política y cuando
aumenta la participación pierden), la falta de difusión de las políticas provinciales
del SUTEBA, que margina a los compañeros de Quilmes en materia de salud, derechos humanos, logros gremiales, vivienda,
etc.
La propia
lista que armaron para enfrentarnos, pintada con una interminable paleta de
colores que corresponden a otras tantas expresiones partidarias ajenas a la
representación real de los afiliados, es la demostración de que deciden en los
partidos políticos, ya que no los unifica una política gremial sino un acuerdo
partidario. Las conducciones con esas caracteristicas inevitablemente fracasan
a la hora de "conducir". Una vez que ganan se profundizan sus
diferencias y la interna que debilita al sindicato como ocurrió con e FURA en
Neuquén este año.
Entendemos
que la fuerza está en la Unidad, y que una vez que dimos el debate interno
necesario, debemos salir todos con la misma medida de acción, que la histórica
división en el SUTEBA de Quilmes, solo lleva al desgaste y el debilitamiento de
la organización sindical, confundiendo al afiliado que no sabe cuál es la
medida a realizar. Lamentamos que hayan
perdido el rumbo y debiliten la construcción DE TODOS en función de lo que
deciden unos pocos en sus partidos, dilapidando una construcción histórica que
no les pertenece, porque pertenece a los docentes de Quilmes.
Compañeras y
Compañeros, nos conocemos hace mucho, nosotros no declamamos la autonomía
respecto del gobierno y los partidos políticos, NOSOTROS LA PRACTICAMOS. Demostremos que, en Unidad, en Quilmes un
SUTEBA únicamente comprometido con los intereses de los docentes y la Educación
Pública es posible.
Walter
Ormazábal
Sec.
General
Lista
Granate-Celeste