miércoles, 11 de enero de 2012

Sobre las declaraciones de Silvina Gvirtz en torno a la evaluación a los docentes anunciada por la Presidente Cristina Fernández de Kirchner:

Por Walter Ormazábal
La Directora General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Silvina Gvirtz, hizo declaraciones publicadas en medios platenses en el día de hoy, según las cuales avaló la evaluación de los docentes pero “descartó un sistema de premios y castigos" o de “sueldo diferenciado” para los Trabajadores de la Educación. Asimismo señaló que la evaluación docente anunciada por la Presidente, en el discurso inaugural de su segundo mandato, será analizado en el Consejo General de Educación.

Este tema merece varias consideraciones:

En primer lugar, los docentes de la Provincia de Buenos Aires tenemos un sistema de evaluación establecido en el Estatuto del Docente.
Según el mismo cada uno de nosotros, desde quienes ocupan cargos de base hasta los cargos jerárquicos, somos evaluados en nuestra tarea y dicha evaluación  se expresa en la Calificación Anual Docente. Esa Calificación es uno de los principales parámetros tenidos en cuenta para el Puntaje Docente y el Puntaje de Ingreso a la Docencia, que junto al puntaje por capacitación, inciden en las designaciones , permanencia en los cargos y ascensos.

Estos aspectos son inherentes a nuestras condiciones de trabajo y como todas ellas, sólo pueden modificarse en nuestra provincia mediante la Paritaria Docente. Este es un logro histórico de la lucha del SUTEBA por una ley de Paritarias que impide a la patronal modificar en forma unilateral las condiciones de trabajo. Por otra parte esa ley está basada en el principio de progresividad, por lo que las condiciones de trabajo no pueden ser negociadas “a la baja”.

Los sueldos diferenciados según el “rendimiento laboral”, formaron parte de las políticas neoliberales  de segunda generación (medidas de flexibilización laboral que siguieron a la transferencia de servicios de la nación a las provincias) que fueron derrotadas en la Argentina gracias  a la firme lucha de la Comunidad Educativa. Sí se aplicaron, y se aplican, en otros paises latinoamericanos como Chile. En CTERA y SUTEBA se atesora una valiosa experiencia al respecto.

Por ello debemos estar alertas pero no alarmados. No es la misma situación que Maurcio Macri  y su Ministro Bulrich les hicieron vivir a los docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cercenando su estatuto.

Estamos en un contexto de ofensiva, es decir de logro de mayores derechos, como lo han sido todos los acuerdos paritarios firmados por el Frente Gremial Docente Bonaerense. Ó, como también lo son la nueva estructura del Nivel Secundario, o la apertura de la discusión del Secundario para la Modalidad Especial, o la necesaria transformación de la Modalidad de Adultos, producto de la derogación de la ley de educación menemista.

Nosotros planteamos que las autoridades políticas del sistema educativo deben preocuparse por garantizar la optimización de las condiciones para la supervisión pedagógica y el pleno ejercicio al derecho a la capacitación docente gratuita y en servicio, así como asegurar el desarrollo y aprovechamiento de los tiempos institucionales, como marca la normativa vigente y pocas veces se respeta.

No faltan, por supuesto, los agoreros de siempre, prontos a agitar el espantajo. Son los mismos que anunciaban catástrofes como el traspaso del IPS a ANSES, la desaparición de la Modalidad de Adultos o la privatización del Nivel Inicial. Exageraciones que nunca se concretaron, pero de las que nunca se autocriticaron porque forman parte de su estrategia de “ultraopositores” para afianzar la idea que cuanto peor, mejor; incapaces de valorar ningún avance, porque siempre están en la vereda de enfrente, y viendo en cada acuerdo una traición.

Nos mantendremos atentos dando la discusión en los ámbitos que corresponda, seguros de la fuerza de la docencia organizada en nuestro sindicato. Máxime con el contexto del conflicto que permanece abierto en torno al dilatado reclamo salarial.

Atentos, pero no sembrando falsas alarmas. Así no nos pasará como al pastorcito mentiroso de Esopo y cuando gritemos ¡LOBO! nuestros compañeros sabrán que se tratará de una amenaza real y no del mezquino cálculo de una ventajita para la interna gremial.

Walter Ormazábal
Secretario de Organización
SUTEBA SECCIONAL QUILMES

No hay comentarios: